Bueno, no puede ser tan complicado.
Hay muchas cosas que podría decir sobre mí, y otro montón de cosas que nunca saldrán para afuera. Claro, más bien esa oración sería: hay muchas cosas que nunca diré sobre mí, y algunas pocas que si compartiría. Pero en el fondo, ¿no estaré arreglando lo que digo para que se parezca a lo que quiero ser, en lugar de estar diciendo lo que soy?... Habría que tener muy en claro quién se es para decirlo, y así y todo, ¿podré afirmar que eso que tengo claro es así?, ¿o será solo otra construcción, otro autorretrato pero un poquito más profundo y quizás a esta altura, inconsciente?
Digo, puedo decir que soy alto y flaco, y compararme físicamente con los que me rodean para asegurarlo, en términos ya claros: qué es alto, qué es flaco.
¿Pero puedo decir que “busco superarme” o que “soy inconformista” con la misma regla? ¿Comparándome con quienes se auto definen como inconformistas, por ejemplo? … ¿Qué quiere decir que “busco superarme”? ¿Superar qué?
Creo que me daría “miedo” poder asegurar que soy de cierta manera u otra. Sería como imponer un límite a todas las demás posibilidades de cómo ser.
En todo caso, lo que sí puedo comentar es lo que he hecho. Lo que he sentido, lo que he dicho. Hablar del pasado, de cómo era yo en tal o cual momento, cómo fui yo. Pero tampoco puedo decir que en toda mi vida hasta ahora he sido de una u otra manera: si hay algo que he podido determinar es que soy inconsistente, irregular, cambiante. Lo que ayer creía hoy no lo defiendo. Si no lo defiendo hoy, quien sabe qué puedo creer mañana sobre lo que hoy estoy seguro… Pensar en cómo soy hoy, qué soy hoy, es perder el tiempo en identificarme en lugar de SER.
Por alguna razón pesa más esta idea de ser, en lugar de la idea de contarle al mundo como soy. No me interesa.